Una infidelidad implica justamente el incumplimiento del contrato que fundó la relación entre dos individuos. Y, cuando pensamos en la monogamia, ese contrato es primariamente un acuerdo de exclusividad sexual y emocional. Las relaciones son un mosaico de reglas y roles que hemos ido tejiendo desde la primera cita. Los amoríos de los infieles no siempre incluyen sexo. Una infidelidad no se agota en el sexo, que puede o no estar presente, pero es siempre erótica. El erotismo tiene que ver con la fantasía, la imaginación.
Tener una alta autoestima asentada en una percepción infundada, no ayuda. Mejorarnos es posible, pero para poder hacerlo primero tenemos que estar dispuestas a reconocer que necesitamos mejorar. Ni una sola crítica hacía mí por parte de ellas. Lo que fue cómodo y reconfortante al principio, pero que a la larga solo produjo que me acomodara en el rol de víctima donde no hay crecimiento alguno. Fue a raíz de hacer terapia que me di cuenta de por qué era una mujer soltera.